Practicar una buena higiene es fundamental para prevenir enfermedades y mantenernos saludables. Al lavarnos las manos correctamente, evitamos la propagación de gérmenes y reducimos el riesgo de infecciones. También, mantener una higiene bucal adecuada previene problemas dentales y enfermedades del corazón. Al bañarnos diariamente y mantener nuestro hogar limpio, eliminamos bacterias y virus que pueden afectar nuestra salud. En resumen, mantener una buena higiene es esencial para protegernos a nosotros y a los demás de enfermedades.